El Templo Verde

El pequeño templo verde activa el movimiento de crecimiento en nuestro interior, el movimiento de verdad y equilibrio en nuestro interior.
Hace surgir un movimiento más claro en nuestro interior, facilitando el acceso a nuestro corazón, dándonos un mejor sentido de lo que es correcto para nosotros.
El pequeño templo verde activa un proceso de ajuste en nuestro ser.

El mantra del Templo Verde :

“Yo soy la vida que acoges en tu interior”.

 

Invita y estimula en nosotros el pulso de la vida, el movimiento de la vida.

Actúa sobre nosotros como el principio activo de la fotosíntesis en las plantas; su energía, su frecuencia, su luz penetran en el corazón humano, activándolo, invitando a la vida, permitiendo el movimiento de la vida, y posibilitando así un movimiento de crecimiento.

Activa el movimiento de la verdad y el equilibrio en nuestro interior: Facilita el acceso a nuestro corazón, dándonos un mejor sentido de lo que es correcto para nosotros.

Si escuchamos este sentimiento y lo tenemos en cuenta, la exactitud y la verdad reveladas en nosotros mismos nos devolverán entonces al equilibrio.

Este movimiento hacia la justicia, la equidad y la verdad repercutirá en nuestras relaciones.

Nuestros límites serán más claros, y también tendremos un acceso más directo a lo que ocurre en nuestras relaciones.

Se revelará el teatro de nuestras relaciones. Se revelarán los sistemas.

Las memorias colectivas, los egregores y los condicionamientos familiares aparecerán con mayor claridad.

Veremos la red y veremos los lugares en los que seguimos atrapados en ella.

Esta visión más clara nos permitirá ser más sinceros y auténticos con nosotros mismos y con los demás.

Nos permitirá liberar los cordones que ya no sean necesarios.

El templo verde nos mostrará lo que nos conviene. Equilibrio .

Lo que es bueno para nuestros corazones .

Es este trabajo de liberación el que nos pondrá en contacto con nuestra DIRECCIÓN, nuestro camino, nuestra Senda y guiará nuestra acción, permitiéndole encontrar su fuente en nuestra verdad interior.

Anima al ser humano a hacer la transición (o el retorno) del modelo tridimensional (personalidad/límites) al modelo multidimensional original, insuflando nueva vida al poder del corazón como verdadera fuerza motriz de la evolución y expansión de la humanidad.

Nos recuerda de dónde venimos, como frutos del amor del Creador.

Y nos recuerda hacia dónde vamos, mostrándonos la única salida del callejón sin salida que es posible para la humanidad actual: el camino del corazón.

La Esmeralda del corazón, no hay otro camino.

Es un catalizador para nuestro corazón, que le recuerda sus capacidades.

Nos aleja de la resistencia, de las dualidades de la mente, hacia un espacio en el que la energía de la vida y del amor es nuestra única guía, nuestra verdad, nuestro camino, nuestra senda.

ES EL JARDÍN DEL EDÉN REDESCUBIERTO

A nivel espiritual :

Nos invita a poner el corazón en el centro de nuestro camino espiritual. Nuestro corazón se convierte en el centro, el centro de la cruz de Cristo se convierte en nuestra guía.

Ya no colocamos nuestra espiritualidad en lo alto, ni en lo bajo, la colocamos en nuestro centro, en nuestro corazón.

Ahí es donde surge la luz, ahí es donde surge el amor, ahí es donde surge la vida.

Es un maestro espiritual muy poderoso, que enseñará una espiritualidad viva y encarnada, alejada de la búsqueda del conocimiento, alejada de la búsqueda mística.

Vuelve a poner el amor en el centro de la materia.

Mental :

Nos revelará las abstracciones de la mente inferior y sus sinsentidos. Nos enseñará a poner la mente al servicio del corazón.

En ese momento, todo nuestro sistema está en sintonía con los grandes principios rectores del Universo, el orden divino y el movimiento de la vida.

Nos liberará de las limitaciones de la mente inferior, haciendo que el acceso entre la Mente Superior y el Corazón sea más fluido.

 

Emocionalmente:

 

Nos va a enseñar, a través de sus frecuencias, cómo toda experiencia puede escucharse y comprenderse con los ojos del corazón.

La experiencia es perfectamente exacta y está llena de lecciones que aprender.

A medida que nuestra visión se sintoniza con las frecuencias de nuestra verdadera esencia, todas las cargas emocionales tienen la oportunidad de ser transmutadas.

Nos enseña a transmutar instantáneamente la experiencia que sentimos como negativa (la manifestación de nuestros miedos).

De este modo, nos enseña la ligereza de corazón.

Las cargas emocionales pueden liberarse gradualmente.

Las emociones pueden convertirse entonces en un medio de expresión y de transición. Un camino hacia la elevación.

Una fuente de apoyo .

Transgeneracional :

 

Liberará profundos engramas emocionales transgeneracionales:

En contacto con el Templo Verde, cuando nuestro ser lo invoca y cuando depositamos nuestra conciencia en su presencia benévola:

Las cargas y el equipaje contenidos en nuestros linajes pueden transitar hacia nuestro corazón, para ser iluminados con la conciencia de éste, y ser liberados.

Favorece el tránsito de las cargas transgeneracionales hacia nuestro corazón, para su transmutación.

En cada generación, se nos invita a reconocer nuestro linaje, a honrar sus dones, a honrar la vida que nos han transmitido nuestros antepasados, pero también se nos invita, y se reza por ello, a reparar parte del bagaje que ellos no pudieron eliminar.

El Templo Verde es un instrumento magnífico para acompañar todas las terapias transgeneracionales, las terapias infantiles, los duelos y los recuerdos que no están en armonía con la vida.

Podemos pedirle que active en nosotros tal flujo de energía de vida y amor, que nada que no esté en armonía con la vida pueda permanecer en nosotros o a nuestro alrededor.

Nos permite invitar a la vida a todas las dimensiones de nuestro ser, incluida la dimensión transgeneracional.

¡Nuestros antepasados sólo pueden estarle agradecidos!

En el plano kármico :

Podemos activarlo como “Liberador Kármico”.

Centrando nuestra atención en las líneas del tiempo, pidiéndole que trabaje en la curación de todos los choques que han afectado a nuestra integridad, o alterado el flujo de la vida en nuestro interior.

Sus frecuencias atravesarán entonces el espacio-tiempo y, como un reloj kármico, nos ayudará a rearmonizar las frecuencias en las líneas temporales.

Cuando los choques y traumas se liberan en nuestras líneas temporales, ya no necesitamos experimentarlos hoy para liberarlos.

Con el templo verde, enviamos el amor, la energía de la vida y la fluidez a todos los espacios y tiempos de nuestro ser.

Físico :

Aliviará las ansiedades:

En nuestro campo colectivo de conciencia, las frecuencias del verde nos conectan con el espacio que hay dentro y fuera de nosotros (la Naturaleza).

Este espacio redescubierto, que ya está dentro de nosotros, nos permite liberar tensiones y dualidades interiores, y nos permite avanzar hacia la paz.

Estas frecuencias verde esmeralda activan el centro del corazón, despertándolo para que pueda funcionar más fácilmente y transmutar las cargas que pesan sobre nuestros cuerpos emocional, mental y físico.

De este modo, el templo verde ayudará a crear más espacio, más fluidez y más equilibrio en la circulación de la energía dentro de nuestros cuerpos sutiles y nuestro cuerpo físico.

Es como un faro para el inconsciente. Todo está ahí

Todo está dentro de nosotros.

La vida circula

Con ella, el amor fluye, es tranquilizador.

A nivel celular:

El templo verde aporta más espacio al interior de nuestras células. Se sincroniza especialmente bien con nuestras células.

Al igual que nuestras células, es un vector de crecimiento, por lo que la inteligencia del cuerpo reconoce estas frecuencias de crecimiento y nuestras células se sincronizan felizmente con ellas.

También es un vehículo de transmutación e intercambio.

También en este caso, nuestras células reconocen estos atributos y se sincronizan más fácilmente con estas frecuencias de transmutación e intercambio.

Lleva información vital a nuestras células.

Favorece la oxigenación celular, los intercambios y la fluidez en lo infinitamente pequeño.