La Pirámide Verde Esmeralda

Trabajar con la Pirámide Verde Esmeralda nos ayuda a hacer que todas las energías en movimiento en nuestra biología fluyan más libremente en nuestro interior.

Espacio abierto de trascendencia, la Pirámide Verde es una elevación cósmica hacia los planos superiores de tu Ser Luminoso.

El verde esmeralda en la Trinidad es la energía del Padre, el amor incondicional.

Dentro de nuestro plasma sanguíneo hay células cuya función es transportar información. Estas células llevan este matiz verde esmeralda. Por eso la sangre lleva el color rojo, lo contrario de la frecuencia verde esmeralda en el espectro luminoso.

En términos más generales:

Al trabajar con la conciencia del verde esmeralda, conectamos con estas células, que se estimulan y se activan. Llevan la información de lo masculino, de la puesta en movimiento, las energías yang. Participan en los movimientos ascendentes necesarios en el cuerpo físico para neutralizar el peso y la gravedad. De este modo, los fluidos pueden ascender como la savia de los árboles.

Así pues, la energía del Padre, lo masculino, pone en marcha una ascensión. Esto es la trascendencia. El verde esmeralda es la frecuencia de la trascendencia, el movimiento ascendente hacia el origen.

Más concretamente:

Por eso la Pirámide Verde Esmeralda es una energía curativa, ya que ayuda a poner de nuevo en movimiento las energías estancadas y bloqueadas, debido a desequilibrios funcionales o psicológicos.

Es un baño de rejuvenecimiento, porque liberar esas energías estancadas y bloqueadas es una liberación, un aumento de la vitalidad.

El verde esmeralda invita a la mente a volverse más sana, más “desrigidizada”, más flexible, volviendo gradualmente al lugar que le corresponde como herramienta al servicio del ser.

De este modo, se hace posible una mayor actividad física y una mejor recuperación durante el sueño, iniciando la transmutación alquímica de la transición a la 5ª dimensión.

De este modo, el ser entra en un dinamismo, una fuerza de vitalidad en la que ya no es necesario esforzarse para trabajar a diario.

Así puede concentrar sus energías en las relaciones y entrar en un equilibrio emocional más estable y elaborado. Las situaciones que antes eran de confrontación se aligeran con esta “respiración” más plena, esta fluidez, esta ligereza de ser en el mundo físico cotidiano.

Además, una mejor oxigenación del cerebro permite un mayor poder de concentración, análisis y síntesis, y una intelectualización más sana y concisa, gracias a la armonización de los dos hemisferios de la corteza cerebral, que combina conceptualización e intuición.

De la comunión regular con la Pirámide Verde Esmeralda surgirán grandes mentes en cuerpos sanos.